Edición Impresa No. 0

Editorial

¿Por qué sorprenderse, en estos días tan extraños en que todo es posible (consecuencia lógica del absurdo y la casualidad), que después de una larga ausencia, “El Barco Ebrio” se haga otra vez a la mar?
Quizá algunos no lo sepan, pero hace un par de ciclos hubo cierta tripulación que llevada por sus anhelos de ser escuchada por Eolo e ignorando la ferocidad de Poseidón, izó sus velas a tierras lejanas y desconocidas.
El viaje terminó en tragedia. Bueno... no tanto.
Como Odiseo, fue perdiendo uno a uno sus camaradas, hasta hallarse un día completamente solo. Y tras largos años, que creía días (así sucede cuando uno se olvida de su empresa), encontróse de pronto con su navío sepultado entre la arena de una isla lejana…
En fin, similar a esta historia fue la nuestra.
Obtuvimos en 2007 la aprobación de las autoridades del plantel para editar la primer gaceta literaria del CECyTEM Ecatepec I, “El Barco Ebrio”.
En febrero de ese año vio la luz el primer número, al cual sucedieron en los siguientes meses, un número especial dedicado a Edgar Allan Poe y una segunda edición normal. Así concluíamos 2007, aprendiendo muy a prisa el oficio editorial.
Y es hasta hoy, en vista del escaso interés por la cultura en general, y por la literatura en particular, que nos damos a la tarea una vez más, de volver a la mar impetuosa, desafiando cielos que estallan en rayos, trombas, resacas y corrientes de la marea airada para poner en sus manos el producto de este gran esfuerzo por difundir la lectura y la cultura.
Olvidábamos mencionar a Rimbaud (quien da nombre a nuestro proyecto)…, ya lo haremos. Por el momento disfruten esta primera edición.


Mitología

“Allí va el dios en celo tras la hembra…”

Por: M. G. Zaqueo

Preludio
Tanto Homero como Hesíodo, afirma Herodoto, fueron quienes ofrendaron a los griegos su mitología. Sin embargo, muy contrario a lo que éste suponía, no es posible que fueran ellos quienes dieran nombre a los dioses o que determinaran su poder, no. Y esto sólo se entiende si se toma en cuenta que estos antiguos poetas sólo cantaban o recitaban la fe popular de su época.
Si bien es cierto que fueron ellos quienes inmortalizaron al mito convirtiendo a los dioses en seres humanos, con sentimientos y pasiones, ello no les vino de la nada. Podría decirse que sólo tomaron en préstamo de la tradición oral de varias generaciones los temas de sus poemas, pero no podemos afirmar que fueran ellos los autores intelectuales de aquellos mitos y leyendas.
Los poemas de Homero (el autor griego más antiguo que se conoce), tienen su origen en antiguas leyendas y cantares que formaban parte de la tradición oral. Incluso, es posible que estos poemas correspondieran a la obra de varios autores y que Homero sólo les haya dado nueva vida.
Tampoco podemos decir que la “Teogonía” sea en su totalidad obra de Hesíodo, recuérdese que ya Pausanias en el siglo II d. C. lo desconocía como autor de tal poema. Aún más, contrario a lo que afirmaba Herodoto (una vez más), muy probablemente Hesíodo no fue contemporáneo de Homero sino posterior suyo, lo cual deja la posibilidad de que le sirvieran los poemas homéricos como fuente al darle forma a su Teogonía.
Así pues, la mitología es resultado de la tradición de muchas generaciones y no puede darse por generación espontánea.

Sobre el mito
En tanto, el mito también cumple una función social. Para las primeras civilizaciones debió ser útil para explicarse los fenómenos naturales y el origen de las cosas. Se puede pensar en una primer forma de conocimiento, incluso en un primer intento de historia.
Lo cierto es que, debió ser indispensable para comprender la vida individual y cultural de cada época, sobre todo porque (consecuencia inmediata), de ella parten las primeras manifestaciones de religión.
Así, la religión tuvo su origen en los cultos cotidianos y en las creencias cosmogónicas de cada civilización.
En la Antigua Grecia, por ejemplo, algunas congregaciones practicaban los Misterios (ritos y ceremonias secretas),  que consistían en purificaciones, ofrendas, vítores y loores místicos. Quizá, a través de éstos, recibían los devotos instrucción para la vida en la tierra, consolación a sus penas y, sobre todo, esperanza para la vida eterna (posterior a la muerte).
De esta forma, tenían lugar todos los años, en el Telesterion, los Misterios de Eleusis o Eleusinas. Comenzaban en los primeros días de la primavera, en Āgra, cerca de Atenas. Los mystoe, participantes encargados de revelar los misterios, contaban la leyenda de Démeter y Perséfone al pueblo en honor a las divinidades griegas (en todos los países de la Grecia antigua, cuya economía se basaba fundamentalmente en el cultivo de cereales, se les rendía culto y se contaba la leyenda sobre las diosas).

Sobre el dios en celo
Tenemos testimonio de cada época (cultos y creencias), gracias a la literatura. ¿Casos? El “Himno a Démeter” de Homero o “El rapto de Prosérpina” en las Metamorfosis de Ovidio (griego y latino, respectivamente).
La leyenda de Prosérpina, a quien los griegos llaman Perséfone, representa uno de los mitos más apasionantes de la cultura grecolatina, tanto que, por mucho tiempo se han celebrado grandes cultos en su honor.
Aunque Darío alude al dios Pan en «Allí va el dios en celo tras la hembra», el verso bien se puede aplicar a la siguiente historia.
Hija de Zeus y Démeter (diosa de la tierra y de la agricultura), Perséfone recogía flores en una pradera de Eleusis (actualmente Elefsina), cuando a sus pies se abrió la tierra y surgió desde el tártaro Hades (su tío), el dios de los muertos.
Éste se había enamorado de ella y tras solicitar el consentimiento de su hermano Zeus para casarse con la virgen y sin recibir respuesta alguna, Hades decide raptar a la joven.
Ovidio nos cuenta el rapto y cómo anduvo Démeter, durante nueve días y nueve noches sobre tierra y mar, sin comer ni beber, con una antorcha en cada mano, buscándola.
Entonces, el hambre y la muerte asolaron la tierra porque Démeter había abandonado sus funciones, negándose fructificar los campos.
Finalmente, ante el desastre, Zeus envía a Hermes a hablar con Hades, con la orden de que devuelva a Perséfone.
Hades accede, no sin antes hacer que la Coré pruebe el fruto de los muertos (granada del huerto del inframundo), así Perséfone se veía obligada a volver al hades durante la tercera parte de cada año.
Cuando Perséfone volvió a los brazos de su madre, ésta se puso tan feliz que hizo brotar muchas flores por todos los campos.
De tal manera que, para los griegos, la primavera simbolizaba el regreso de La Coré a los brazos de su madre, mientras que el invierno representaba su estancia en el infierno.


Música

“La dosis perfecta”

Por: Norma Escobedo

¿Quién no se ha deleitado con las rolas de Panteón Rococó? ¿A quién no le retumban en la cabeza, pero sobre todo en el corazón, los ritmos de “La carencia” “Cúrame” “Centerflod blues”? ¿Quién no ha invocado al Dr. Chenka en sus extravíos de amor, celos, locura y sexo?
            Si tú aún no has desvariado con esa música, te invito a ser un Cocodrilo Solitario del Panteón Rococó, y que te skapes a slam entre lo lúgubre de un Panteón y el estilo demasiado alegre del rococó, es decir, euforia y tristeza en combinación y contraste.
            El estilo de esta banda se caracteriza por la fusión de ritmos, desde cumbia hasta punk, pero en la que predomina el ska. De este modo, Panteón Rococó mezcla diversos estilos de música popular como, además de los antes mencionados, el rock, la salsa, el mariachi, el reggae y la música indígena en un sonido bastante enérgico y movedizo y con un  perfil, callejero, nostálgico y misterioso.
            El ska es un estilo de música originado en Jamaica como una fusión de jazz, música latina, swing, boogie y el mento, música típica de Jamaica. Su subsiguiente evolución dio paso a prácticamente todos los géneros musicales jamaiquinos del resto del siglo, como el rocksteady, el reggae, el dub y el dancehall, que es lo que se oye actualmente allá.
            En los 70 el ska, gracias a los inmigrantes jamaicanos rudeboys, viaja a Inglaterra donde se mezcla con el punk resultando un sonido más rápido y contundente pero manteniendo el estilo alegre y bailable. La ideología de estos nuevos rudies es menos violenta y se enfrentará a la ola de racismo propulsada por la creciente corriente de extrema derecha del país. Los rudies establecerán así una actitud inconformista y anti-sistema que era propia del punk.
            Es relevante resaltar que en México, EE.UU. y Europa se continúa la producción de Ska en constante evolución, con letras más reivindicativas o más relacionadas con las problemáticas sociales y políticas…
            Sin tener más espacio para seguir con el tema yo “no, no puedo aceptar que hoy te vayas, si aún me debes un cuarto de mil batallas, y cobrarlo no lo quiero, yo no quiero cobrarme solo quiero que tú te quedes aquí…”. Vamos  a beber una ración, “una poción, necesito una mágica ilusión pa' aliviar esta pena. Una canción que le haga estallar el corazón y la cabeza. Un gran brebaje necesito algo como un toloache un toloache para mi negra”
            ¡Nos vemos hasta la próxima dosis perfecta!


Literatura

“Gusanos”

Por: Rafael Tomé Zamora

Cuando salí a comprar el agua, ya se había ido el camión. Me quedé, pues, bajo el vivo rayo del sol, en espera de su regreso, y si no hubiera sido por un loquito que se divertía pateando los garrafones formados, me habría aburrido como nunca.
En la casa juntamos el agua de la llave en un tinaco de plástico para que no se eche a perder. ¡Jójó, de todas maneras sale pura mierda! La otra vez que miré al fondo, descubrí unos como gusanos de liquen. Se lo comenté a Yola, pero como ella piensa que se me ocurren puras simplezas, no me contestó. Saqué mi cubeta de agua, pero no se la vacié a la taza; me volví a sentar y me puse a pensar. ¡Pobre mujer! Cuando lo llevaba en el vientre creía transportar un sueño, un dios, un Padre de la Patria, un buen Presidente de la República. Su marido le dijo: “Éste sí nos saca de pobres”, pero apenas el niño empezó a portarse como idiota, golpeó a madre e hijo y se dio a la bebida. El loquito creció alimentándose con lo que podía y bebiendo de esta pinche agua que nos manda el municipio.
“¡Yola!, grité desde el baño, para mí que esos bichos van a crecer.” Ella, como siempre no me hizo caso. Vacié la cubeta y fui a llenarla de nuevo. Me asomé y vi que todos los gusanos se habían juntado en uno solo, enorme… “Ven, ven, ojete, le dije; ven y verás cómo te cojo del pescuezo y te aprieto así… ¡así!”… El machetero me gritó: “Ya no sea payaso; suelte ese niño! Ándele, tómese un trago de agua.”


“El rapto de Perséfone”

Por: Sofía La Coré

Estoy en Roma, es primavera y me alojo en el hotel Quality Regent, pero eso no importa. Asisto al V Congreso de RPG. Sabes que no he venido de muy buena gana. Que lo hago por ti, porque te quiero profundamente. Que si me he especializado en la Reeducación Postural Global ha sido por tus lumbalgias agudas y crónicas, con la esperanza de terminar con ellas alguna vez. Es un congreso más, como todos. Pero esta vez no he encajado absolutamente con nadie para matar esos tiempos muertos que nos quedan entre comidas y conferencias. Así es que he decidido alienarme con el grupo de españoles que esta tarde visitará el museo de Villa Borghese.
A nuestra llegada al museo nos recibe una guía que es aragonesa, de Huesca, nos dice. Tiene los ojos cargados con unas pesadas ojeras. Nos acompaña arrastrando unos tobillos hinchados. A las cinco y media de la tarde podría haber estado en cualquier rincón del museo pero estoy en la sala cuatro, la "Galería de los Emperadores". Magnífica, es magnífica; me asombro contemplando "El rapto de Perséfone" de Bernini, el mármol hecho carne. Entonces, mi móvil se agita bruscamente dentro del bolso. Eres tú, ¡qué inoportuno! Me aparto del grupo para escucharte. Estás nerviosísimo, te cuesta articular las palabras, quieres decirme algo muy importante, urgente. Te sereno. Tranquilo, te digo. Por fin me relatas. Ha muerto Elena, me deshago, nuestra vecina, me tiemblan las piernas, sólo tiene veintiún años y cuando me lo estás contando ya no existe. Un vacío, un no sé dónde estoy. Tras una fuerte discusión con su novio y al intentar zafarse de su violencia, ha caído por el hueco de la escalera.
Regreso al hotel incapaz de compartir con nadie la noticia, la tristeza.


“Esos días…”

Por: Oscar Mendoza Ángeles

Cuánto durará la espera,
quién no ríe, desespera;
la gente no lo toma en serio,
van camino al cementerio.
que si la tos, que si la influenza,
ah, qué enfermedad tan perversa;
pero es peor la indolencia
cuando no se combate la violencia.

La realidad golpea los sentidos
de la gente que cree en el destino;
no basta con buenos deseos
cuando estos se vuelven feos.
Mi México querido,
cuánto te hemos herido;
no nos sirvió la sangre derramada,
de la gente que siguió la armada.
Muchos murieron persiguiendo un sueño,
qué pena tener un tiempo tan pequeño;
yo quiero seguir luchando,
y contagiar a mi paisano.

Se dice de la primavera
que trae vida nueva;
inician los ciclos de vida,
espero no terminen en perfidia.
Los retoños arriban,
y el pensamiento se anima;
es momento de  sonreír
trabajando por el porvenir.
No te olvides estimado lector
dejar de ser observador;
la camisa arremángate,
y ponte a chambearle.


“Desde la primavera”

Por: Juvenal Porras

Ahora, enfermo
por los años y su veneno
ahora, prisionero
arrastrando mi duro destino:
en el gozo efímero, encorvado,
escondido en la madriguera,
encerrado, enterrado sin poder...
sólo respirar,
rígido casi cadáver.

¡Sé lo que se tiene!
¡Sé lo que se teme!
¡Pronto ha de llegar, avisos, uno sólo!

Ahora, enfermo
por los años y su veneno
ahora prisionero
arrastrando mí duro destino,
dolor, placer, indulgencia, indiferencia,
apatía, premura…
¡Todo tiene un aroma a descompuesto oculto, dispuesto!

Ahora, recordar
ahora, olvidar
¡habrá que agregar  sal y pimienta
para ocultar el mal sabor
que todo final deja y todo al final se queja,
descomposición!

¡Un digno comienzo!

SARROPNIHIL2009


“La novia de mi gato”

Por: Andrea Cruz Aguilar
9 años

Había una vez un gato que vivía con su dueño. Una vez el gato y el dueño fueron de compras.
Los dos fueron al mercado, y ahí en las verduras, el señor se encontró a una señora, y la señora llevaba a su gata. Los señores se enamoraron y el gato y la gata también.


“Los animales del bosque”

Por: Ernesto Misael Llanos
6 años

Este era un león y un tigre que eran muy amigos. Pero un día se pelearon y no se hablaron.
Y un día un conejo los invitó a su fiesta, y como no se hablaban, ninguno fue. Después, el conejo les regaló un juguete a los dos y así se hicieron todos amigos.
¡Colorín-colorado, este cuento se ha acabado!


“Agua”

Por: Luis Eduardo Pérez
8 años

Había una vez un niño que tiró el agua y no la levantó, nunca la recogió y se quedó el agua hasta julio.


Ciencia

“La primavera y el cambio climático”

Por: Juan Carlos Torres

Cambio de clima es el nombre que se da para describir un cambio a largo plazo del clima del mundo como pueden ser las temperaturas más radicales y los cambios en estaciones lluviosas.
La tierra está rodeada por una capa de los llamados gases de invernadero. Estos gases tienen el efecto de un invernadero: ellos mantienen el calor de los rayos del sol cerca de la tierra, y así forman parte del sistema climático de la tierra. Las acciones humanas han influido enormemente en este sistema: nuestro empleo mayor de combustibles fósiles, el uso acrecentado de la energía y el ritmo cada vez creciente de consumo, han llevado a que se añadieran más gases de invernadero a la atmósfera de la tierra. Esto, a su vez, conduce a un efecto invernadero aumentado de la atmósfera, aguantando cada vez más el calor. Aunque no todos los científicos están de acuerdo sobre las causas del efecto invernadero  muchas veces llamado también como el calentamiento global, sus efectos pueden notarse en todo el mundo: las zonas de clima van cambiando, los niveles del agua de los océanos van subiendo y cada vez, más a menudo ocurren las condiciones meteorológicas inclementes, como son las olas de calor y las sequías. El cambio de clima así influye en la realidad cotidiana de la gente en todo el mundo.
Los cambios de clima que se prevén durante el siglo XXI presentan grandes capacidades de conducir a futuros cambios a gran escala y posiblemente irreversibles para los sistemas de la Tierra, que causarían impactos de magnitud continental y global.” La década de 1990 y principalmente 1998 se registró como el año más caluroso. El aumento de la temperatura en el siglo XX probablemente ha sido el más grande de cualquier otro siglo durante los 1,000 años pasados. Hubo una extendida retirada de glaciares de montaña durante el siglo XX. El casquete de hielo que cubre el Monte Kilimanjaro que ha disminuido su tamaño en un 82% desde 1912, desaparecerá por completo en menos de 15 años.
Las emisiones de dióxido de carbono (C02) explican el 64% de gases de calentamiento globales. El 75 % de los seres humanos causaron emisiones de C02 por quemar petróleo, gas y carbón.
Si no se detiene a tiempo, es probable que el cambio de clima cause la acrecentada frecuencia y severidad de tormentas, inundaciones, sequía y escasez de agua; el contagio de enfermedades; el hambre aumentada; los desplazamientos y las migraciones masivas de personas y por consiguiente, un conflicto social.


“Reflexiones desde mi celda”

Por: Javier Ortiz Bahena

La primavera es una etapa de las estaciones del año, tú la puedes observar. La llegada de más calor, el fenómeno de las  flores por doquiera, el aroma agradable del viento, tan necesario. La Primavera una estación donde todo se renueva en un solo aliento de vida.
En la edad media se pensaba que la primavera era un marco de referencia para asegurar el bienestar de la sociedad, basándose en lo que sucedía en la propia naturaleza.
También el ser humano, como la naturaleza, debe renovarse. Pasa por una serie de etapas que le conducen a la experiencia (comprensión de la vida, la sociedad; tiempos nuevos, desafíos nuevos…, aprender de los errores para vivir más íntegramente con los demás y consigo mismo).
Una pregunta importante a partir de lo anterior es «¿Cómo puedo vivir bien conmigo mismo?» Tal vez resulta difícil si uno está acostumbrado a no aceptar cómo son los demás, a vivir en constante conflicto con la manera de percibir el entorno y la forma de vida de otros seres. En última instancia, lo menos que uno puede hacer es no molestar a los demás, respetar su espacio, su manera de ser y a dedicarse sólo a planes propios. Eso es estar ocupado en lo que uno quiere lograr. Luego entonces, si logramos nuestras metas nos sentiremos bien y podremos vivir y convivir con los demás, así comienza la manifestación de nuestros valores: tolerancia, convivencia y sociabilidad.
A partir de lo anterior, podemos decidir lo que deseamos hacer y lo que queremos evitar (aquello que nos perjudica y pone en riesgo nuestra seguridad e integridad), y que, podría ocurrir si somos violentos o, briagos o, drogos.
Renuévate en primavera y aprende de tus errores. Así es como resultan los líderes, aquellos que tienen conductas que reflejan lo que piensan, aquellos que no tienen doble discurso. La primera máxima de un líder es aquel que no tiene una dicotomía entre lo que dice y lo que hace. Un “líder” que no tiene credibilidad, carece de aportación efectiva a los demás, vive por vivir; pero podría vivir para dirigir, para dejar un legado valioso, para mejorar a la sociedad.
¡Tú lo puedes ser, cree en ti!


Libro Club

“La suciedad de la letra…”

“Mi vida”, Lyn Hejinian, BONOBOS
Reconocido hoy en día en los países de habla inglesa como uno de los grandes trabajos de literatura contemporánea, Mi vida, es al mismo tiempo, una autobiografía poética, la puntual consignación de una serie de eventos e imágenes que retratan de forma vital y personalísima el inexorable paso del tiempo, y una suerte de diálogo que da cuenta de las múltiples posibilidades expresivas entre el poeta y su experiencia.

“El principio del placer”, José Emilio Pacheco, ERA
El principio del placer reúne seis cuentos y una novela corta que le da título al libro. En ella un adolescente narra su descubrimiento del amor y la sexualidad y su encuentro con la corrupción de México y del mundo. Lo fantástico se vuelve verosímil y lo cotidiano se hace especial en una serie de relatos que hablan de las edades humanas desde la infancia hasta la vejez.

“A veces prosa”, Adolfo Castañón, FICTICIA
Adolfo Castañón, degustador de todos los secretos de la literatura, en este libro compuesto de varios libros (El pabellón de la límpida soledad es publicado en 1988 y reeditado en 1992; La batalla perdurable en 1996), da su propia traducción de lo efímero y eterno, cuenta esas historias que aparecen un instante y desaparecen para siempre a no ser que un autor -poeta, artista, genio- sea capaz de probarlas para siempre de vida, gentileza, obra maestra.